Un trabajo integral realiza el Ministerio de Obras Públicas en el ascensor Villaseca, que incluye restauraciones con técnicas originales, reforzamientos estructurales de acuerdo a las actuales normativa de construcción e incluso obras en la ladera del cerro aledaño a la estación inferior.

Se trata de uno de los ascensores más grandes de los 9 de propiedad del Gobierno Regional que está restaurando el MOP, tanto por la extensión del plano de rodadura de 155 metros, por el tamaño de la superficie construida de alrededor de  mil 200 metros cuadrados y por el monto de la inversión para su recuperación, que alcanza los 3 mil 300 millones de pesos.

Raúl Fuhrer Sánchez, seremi de Obras Públicas, visitó los trabajos junto al director regional de Arquitectura MOP, Manuel Pedreros y profesionales a cargo de las obras, constatando el avance y la forma en que se desarrolla la restauración.  

El seremi destacó que se trata de un rescate patrimonial esperado no sólo por la ciudad de Valparaíso, sino por la Región y el país, que se desarrolla con altos estándares para asegurar que sea una obra que se proyecte en el tiempo.

Explicó que se está trabajando en la estación superior, con la recuperación de muros de adobe y la reconstrucción de los mismos utilizando las técnicas originales con barro, paja y baba de tuna que sirve de pegamento. Todo esto es generado y replicado en la misma obra; también se han recuperado y protegido maderas y se ha reforzado la estructura con hormigón, cumpliendo así con la normativa de construcción actual.  En el plano de rodadura  se avanza con fundaciones para recibir la estructura metálica que soporta durmientes y rieles.

Raúl Fuhrer Sánchez explicó que en el caso de la estación inferior no hay faenas, ya que antes de ejecutar estos trabajos se determinó que era necesario intervenir la ladera aledaña donde había una roca que podía ceder. Explicó que esta situación no fue prevista en el proyecto original y constituye un importante antecedente para las futuras licitaciones.

“Cuando comienza a desarrollarse la obra con los nuevos estándares y con todo el cariño que le hemos puesto, la Dirección de Arquitectura junto a la empresa constructora decidieron que  debía solucionarse el tema de la roca, lo que requirió una coordinación especial con distintos actores como Bienes Nacionales para generar los permisos para poder trabajar en esta ladera, el material es roca con un nivel importante de densidad”, explicó el seremi.

La autoridad precisó que justamente este tipo de obras anexas han requerido aumentar los plazos de esta obra, que se espera terminar a fines de este año para entregarse a la comunidad durante el primer trimestre de 2020.

Explicó que el objetivo del MOP es que estas obras puedan perdurar en el tiempo y por ello durante el proceso de restauración se determinó cambiar algunas piezas que originalmente se iban a reparar.

“Eso fue clave en el proceso de licitación de los demás ascensores,  ya que quisimos recoger estas experiencias en los procesos de restauración y nos tomamos un año en la licitación de los 4 últimos ascensores, lo que dio frutos y nos permitió detectar por ejemplo una situación en los deslindes del ascensor Larraín y también generar más certezas en cuanto a fechas y montos de las nuevas licitaciones”, precisó el seremi.