Un acuerdo inédito firmaron hoy el Ministerio de Obras Públicas, las juntas de vigilancia de las cuatro secciones del río Aconcagua y Esval, para optimizar el uso del recurso hídrico en la Región de Valparaíso.

“Es la primera vez que los regantes de todo el río se sientan en una misma mesa para buscar acuerdos que beneficien a todos los actores. Desde hoy tenemos 17 pozos de la Dirección de Obras Hidráulicas que reforzarán tanto el consumo humano como el riego, algo muy importante en esta región, donde la sequía sigue presente después de una década”, dijo el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios.

“El diálogo y la colaboración público-privada han sido claves para alcanzar este resultado, lo que nos tiene muy contentos, porque gracias a la confianza generada en este trabajo conjunto, hoy tenemos un marco que guía el uso del agua y prioriza el consumo humano. Nuestro compromiso es realizar todas las acciones para garantizar la continuidad del suministro, tal como hemos hecho durante estos años, donde ninguno de nuestros clientes ha sufrido cortes por escasez hídrica”, destacó el gerente general de Esval, José Luis Murillo.

La actividad también contó con la participación de la diputada Camila Flores; el director nacional de Obras Hidráulicas, Claudio Darrigrandi; el seremi MOP Valparaíso, Rodrigo Sepúlveda; el gobernador provincial (s) de Marga Marga, Gonzalo Le Dantec; y el alcalde de Panquehue, Luis Pradenas.

Detalles del acuerdo

El convenio de colaboración con la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) permitirá robustecer el sistema de abastecimiento que alimenta al Gran Valparaíso y el Litoral Norte, a través de los pozos de Llayllay, que tienen un rendimiento de cerca de 1.200 l/s promedio.

Los pozos también aportarán al riego de la zona del Aconcagua. La temporada anterior, la proporción fue de 60% para agua potable y 40% para riego, relación que según las proyecciones se mantendrá. Con este convenio, Esval se compromete a mantener y operar el sistema de monitoreo en línea y reportar semanalmente a la DOH el estado de los pozos.

En tanto, el convenio con las Juntas de Vigilancia del Río Aconcagua, pone en marcha el protocolo firmado en el pasado mes de octubre sobre la “Redistribución de aguas y medidas por declaración de zona de escasez hídrica en la cuenca del río Aconcagua 2018-2019”, reforzando con ello una cooperación público-privada, para enfrentar la sequía de la cuenca del Aconcagua.

En él, se comienza la explotación de 23 pozos ubicados en Curimón y 18 pozos ubicados en Panquehue, beneficiando a agricultores de las cuatro secciones del río Aconcagua, siendo ellos quienes distribuyan el agua en los respectivos canales y financien la operación de estos 41 pozos.

«Esto es inédito desde el punto de vista de la disposición que han tenido los presidentes y directores de las Juntas de Vigilancia de las 4 secciones de la cuenca del Aconcagua, para llegar a consensuar una operación en el caso de los pozos. Con esta coordinación, que básicamente ha estado dirigida por el Ministerio de Obras Públicas, se da inicio a una nueva relación entre el sector privado y público para lograr a concretar las obras que son necesarias”, concluyó Santiago Matta, gerente de la Junta de Vigilancia de la Tercera Sección del Río Aconcagua.